La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León ha concedido la autorización ambiental a la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (SOMACYL) para la puesta en marcha de la planta de biomasa en el barrio de Puente Castro de León.
La resolución, publicada este jueves en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL), supone el aval definitivo para uno de los proyectos más ambiciosos y polémicos de la ciudad de León, que se integra en el proyecto final de la la red de calor.
La planta que ocupará una parcela de más de 240.000 metros cuadrados y contará con cuatro calderas de biomasa (astilla forestal de roble, chopo, pino y encina) y alcanzará una potencia térmica total de 88 MWt, capaz de generar hasta 352.000 MWh anuales de energía térmica.
La instalación se desarrollará en dos fases: la primera con dos calderas (44 MWt) y la segunda duplicando su capacidad. La energía producida se distribuirá mediante una red de calor que suministrará calefacción y agua caliente sanitaria a distintos puntos de la ciudad.
El proyecto prevé un consumo anual de 128.000 toneladas de biomasa y un ahorro significativo en emisiones de CO₂, sustituyendo combustibles fósiles por energía renovable de origen forestal.
Entre las condiciones impuestas por la Junta se incluyen estrictas medidas de control ambiental, tanto en emisiones atmosféricas como en ruido, gestión de residuos y protección del suelo y las aguas. La resolución también obliga a SOMACYL a disponer de un Sistema de Gestión Ambiental auditado antes de julio de 2027 y a presentar informes periódicos de seguimiento.
Red de calor
El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suarez-Quiónes, ya advertía el pasado agosto que no iban a renunciar "a eliminar 500 chimeneas en León”, recordando también que se trata de un proyecto con una inversión de más de 70 millones de euros.
Y es que la Red de Calor de León, además de eliminar las chimeneas, llegará a 150 edificios terciarios y 28.000 viviendas, según anunció en su momento el consejero que en todo momento ha defendido le carácter innovador y ek impacto positivo del proyecto en la eficiencia energética de la ciudad.
Polemica con los vecinos
Los vecinos de los barrios de Puente Castro y La Lastra reclaman desde hace meses que no se instale la central de biomasa en la zona. En múltioles manifestaciones los vecinos han cargado contra e alcalde de la ciudad y la Junta de Castilla y León.
Las críticas al alcalde se basan en el cambio de oponión del regidor, pues acusan a José Antonio Diez de pasar de rechazar un proyecto similar cuando estaba en la oposicion a asegurar que esta es "una gran oportunidad para León" que "no se puede dejar pasar".
Las críticas a la Junta llegan por los problemas que podría llegar a generan la planta en la calidad de vida de los vecinos, afectado además a "colegios, campos de fútbol o el centro de educación especial".
Acciones legales
En la ultima manifestación, desde la Plataforma Vecinal León Sur, aseguraron que se habían recaudado 7.500 euros para interponer un recurso contencioso-administrativo contra la Junta de Castilla y León, en el que pusieron sus esperanzas para paralizar un proyecto que ahora ha recibido la autorización ambiental.
Además, pusieron como ejemplo lo sucedido en Ponferrada este verano, cuando el contencioso-administrativo anuló, por segunda vez, todos los permisos concedidos a la Central de Biomasa de la capital berciana. Una sentencia que para la Plataforma podría suponer también el desenlace de la planra de León a su favor.
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