Menos puestos, algo más pequeños y más fríos, pero por fin, los comerciantes del Mercado Conde Luna han estrenado la rehabilitación de esta emblemática edificación del corazón de León que se destina al comercio local leonés.
Para los comerciantes del Mercado este es "el lavado de cara" que necesitaba el edificio, y aunque ahora es "la novedad y hay más gente que otros sábados" no están seguros de que el mercado vuelva a ser lo que algún día fue.
Emilio Fidalgo, de Embutidos y Quesos Inma, uno de los puestos más antiguos del mercado ha comentado que "antiguamente este Mercado era mucho más, los jóvenes no se acordarán pero esto tenía muchísima afluencia".
"Se ha perdido esa cosa de ir al Mercado a ver al mismo charcutero, frutero y pescadero de siempre, ahora todos van al supermercado y casi no tienen ni que hablar con la cajera", comentaba Emilio acerca de la pérdida que sufre cada año el emblemático mercado leonés.
Carlos Escanciano, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado del Conde Luna, comentaba que "la gente aún no sabe muy bien que está abierto, pero bueno si se nota algo más de flujo que otros sábados, que también suele ser el día que más gente hay".
Si bien es cierto que en el fin de semana es el momento en el que la gente suele acercarse al Mercado, si que se puede notar la curiosidad de los leoneses por ver como ha quedado la obra.
Más frío, menos espacio y menos puestos
Es cierto que en las últimas jornadas el frío ha vuelto a apoderarse de León, pero en el Mercado del Conde Luna, "hace casi más frío que en la calle", los comerciantes justifican el frío con las nuevas cámaras, con que la obra todavía esta reciente y con la constante apertura de las puertas automáticas.
El espacio de los puestos es menor, pero no por ello son peores, pues los antiguos puestos ya estaban algo obsoletos, y aunque es cierto que a parte de los negocios se les ha dado "un espacio menor, es mejor así", comentaba Emilio, que también ponía el énfasis en que solo hay un puesto sin ocupar.
Y es que, antes de la reforma, la mayoría de los puestos del Mercado del Conde Luna estaban vacíos "ahora es mejor, preferimos que esten los piuestos llenos y haya menos puestos a que haya muchos y esten vacíos, eso da sensación de abandono", comentó Escanciano
Las visitas del público y el turismo
Aunque es muy pronto para evaluar la mayor o menor afluencia de gente por el mercado, las dos primeras jornadas si que ha llegado más gente a visitar la reforma, desde Cárnicas y Embutidos Panizo creen que "si que hay más afluencia, pero los que compran son los de siempre. Con un poco de suerte, los que vengan pueden empezar a ser clientes habituales".
Todos piensan de la misma manera, al final las visitas están bien pero para el comercio local no sirven de nada si no acaban llevandose un poco de queso, algo de carne o algún pescado o marisco. Ahora toa ver como evoluciona y como se completa la obra para que el nuevo Mercado del Conde Luna pueda ser lo que algún día fue.