El comité de empresa de la empresa filiales del grupo Alsa que han protagonizado dos jornadas de huelga en la provincia de León esta semana hacen un llamamiento a los responsables de la compañía para recibirles “y retomar el diálogo para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes”.
Los representantes de los trabajadores destacan la ausencia de incidentes en ambas jornadas y el éxito de la convocatoria y lamentan “irregularidades” en la organización y comunicación de los servicios mínimos establecidos.
“Hacemos un llamamiento público a los representantes de Alsa para que reconsidere su posición y nos reciban para resolver esta situación. Pedimos disculpas a los ciudadanos por el inconveniente causado y solicitamos su apoyo para evitar la prolongación de este conflicto”, señalan en un comunicado.
Uno de los motivos de la movilización es la presencia en los autobuses de cámaras -una apuntando al exterior y otra al interior en mitad de la luna- que monitorean constantemente la actividad dentro y fuera del vehículo con inteligencia artificial, capaces de detectar y grabar patrones de conducta, señales de tráfico, cambios de carril o cualquier exceso de velocidad. “Esto no solo afecta a los conductores sino también afecta a los clientes, al resto de usuarios de la vía y a los menores de edad que llevamos en los transportes escolares”, argumentan.
También exponen, entre otras cuestiones, que la mitad de la plantilla desconoce el horario de entrada y salida de su jornada laboral hasta el día anterior y al resto se les cambia el servicio alterando vehículos, horarios y servicios sobre la marcha.
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